La muerte es un hecho cotidiano y doloroso que nos conmociona con una intensidad proporcional a la magnitud o la singularidad del hecho.
Particularmente me aflige cualquier muerte y he pasado momentos de angustia ante la lectura de esquelas, para mi anónimas, de personas que han fallecido, que han dejado un vacío irreparable a su familia, sus amigos y sus ilusiones sencillamente porque acabó su ciclo vital.
Estos días hemos asistido a tres despedidas, Emma Penella, Francisco Umbral y Antonio Puerta, las tres han llevado el sol un poco más lejos de mi ventana. Un poco más la deserción de Umbral, por la complicidad que mantenía al leer su obra y por obligarme a hojear El Mundo en busca de su columna.
Siento profundamente el fallecimiento de Antonio Puerta pero manifiesto mi indignación y desprecio hacia los medios de comunicación, que viendo un "filón" en esta desgracia, han creado un "circo mediático" a su alrededor. No llego a disculpar, pero si a comprender, a los llamados programas del "corazón" que no han escatimado medios en hacer de Puerta su protagonista a costo cero, pero el colmo es ver como en los informativos de la cadena estatal, pasan las imágenes a blanco y negro y las acompañan con música de intencionado corte lacrimógeno.
Mis condolencias a la familia de Antonio Puerta, mi admiración a la afición futbolística sevillana, que ha sabido unirse por un sentimiento de profundo dolor y repito, mi desprecio hacia quien utiliza la muerte y el dolor ajeno para crear un producto mediático.
Antonio, disculpanos.
Disculpas
Publicado por
J.R.Justo
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29 de agosto de 2007
1 comentarios:
Francisco, disculpanos tu también, pero nos gusta mas el futbol que la cultura.
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