Llaman a mi puerta dos amas de casa que me dejan un folletito par que "luego tranquilamente lo lea". Son Testigos de Jehová, ahora por lo que se ve no van en mangas de camisa y corbata, ni son americanos.
Como vemos en la portada, la imagen representa la "típica" familia burgalesa, si les quitamos el papagayo, claro. Bueno, el caso es que dan unos consejos para que la familia vuelva a ser feliz.
Les transcribo uno dirigido a las esposas:
"La esposa contribuye a que la familia sea feliz si ayuda a su esposo a desempeñar sus serias responsabilidades. Este proceder se conforma a los deseos de Dios, que le dio la mujer para que fuera una ayudante, como complemento de el [Génesis 2.18]".
Sin palabras
Me trae recuerdos de la infancia viendo a mi madre haciendo de todo en el estrecho espacio que le dejaba el Estado y la Religión
Las esposas de Jehová
Publicado por
J.R.Justo
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11 de junio de 2007
7 comentarios:
uff que repelús, parece mentira que en estos tiempos que corren todavía haya gente que predique estas cosas y lo peor de todo que haya gente que se lo crea y haga caso.
Por lo visto deberías informarte mejor. Soy Testigo de Jehová y nosotros no denigramos a las mujeres en ningún aspecto, TODO lo contrario, la idea es que sea una AYUDANTE una persona con igual derecho de opinar y transmitir ideas en un matrimonio.
Pues lo que más me gusta a mí es el papagayo.
¿Desde cuando un AYUDANTE está en igualdad de condiciones que el AYUDADO? Bueno, da igual, de todas maneras seguro que voy al infierno porque permití que le hicieran una transfusión a mi hijo cuando tenia dos meses.....
A ver cuando ilegalizan esta secta retrógrada y machista.
Esto no es nada. A base de ller la Biblia, y según no se que cita han llegado a calcular el número de los afortunados que se salvaran. Ya saben 7 veces 7 en los díias de 7 años, etc. Y les da un total (no se si 4 mmillones o cuarenta) que publican en Atalaya. Lo cual viene a decir que no solo es necesario ser bueno, sino más buieno que el del al lado por muy testigo de Jehová que sea. Vamos que para entrar al paraíso hay números clausus.
En cualquier caso, señor Hector, que viva la libertad religiosa y que conste el tema de la insubmisión a empuñar armas que llevaban hasta el extremo los testigos en época de Franco
Visto lo visto, de la ley de Igualdad Efectiva entre mujeres y hombres...¡ni hablamos!
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