El gran mago de la oratoria populista, incomprensiblemente primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se ha curado las heridas del "catedralazo" de Milán, con una buena dosis de espumarajos verbales.
"Una disminución de los extracomunitarios en Italia significa menos fuerzas que van a engrosar las filas de las organizaciones criminales". No contento con tamaña mamarrachada [no quiero subir de categoría al sujeto en cuestión] propone en "su" Consejo de Ministros que la Unión Europea pague una parte de los costes de su magna obra de limpieza étnica.
Al mamarracho en cuestión se le olvida, que fueron una "minoría" de los inmigrantes italianos los que exportaron a EE.UU algo por lo que muchos de ellos, con la excepción de él mismo, son injustamente catalogados y asociados.
La Cosa nostra
Se le olvidó
.
28 de enero de 2010
2 comentarios:
En Italia aparte de la catedral de Milán hay muchos más monumentos que supongo también tendrán su correspondiente réplica lanzable.
Que conste que esto no es ninguna amenaza ni mi intención es dar ideas pero el dato queda para que se sepa.
De todas formas si antes este hombre decía tonterías ahora después del golpe es más normal que las diga, le habrán quedado secuelas.
Hola, qué tal
Estoy haciendo una investigación sobre los blogs burgaleses, ¿podrías por favor facilitarme tu email para que te haga unas preguntas? Si no lo quieres hacer público, por favor, escríbeme a hmm297 (arroba) gmail (punto) com
Mucha gracias!"
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