Ayer 11 de enero, tuvo lugar una reunión entre Soledad Murillo, secretaria general de Políticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y representantes de los empresarios burgaleses para presentar y debatir el proyecto de la nueva Ley Orgánica de Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres.
Parece ser que los empresarios por boca de sus representantes manifestaron no estar por la labor, esgrimiendo que la ley puede atentar contra la libertad de la empresa y su competitividad.
Por su parte Soledad Murillo, entre otras muchas razones expuso que si las mujeres son el 51% de la población deberían estar representadas en un porcentaje similar en las empresas.
En mi modesta opinión, una ley que obligue a contratar a un colectivo es igual de autoritaria que una que prohíba contratar a otro. Se puede dar el caso de que el candidato óptimo quede fuera de la selección por "exceso de cupo masculino".
Serán las empresas las que deben tomar la decisión de incluir en su organigrama a los candidatos mejor preparados y que más puedan aportar al desarrollo de la empresa, ya sean jóvenes, mayores, andaluces, vascos, hombres o mujeres.
Ley de igualdad. Ni obligatorio ni prohibido
Publicado por
J.R.Justo
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12 de enero de 2007
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