Por unos momentos se me ensanchó el alma al creer que una empresa como Prosegur cumplía tan evidentemente la Ley de de igualdad laboral para las personas con discapacidad.
El vehículo blindado aparcado en la zona reservada para minusválidos en el aparcamiento del Carrefour, no dejaba lugar a dudas.
Como un globo sin nudo, mi alma se desinfló al ver a los dos operarios de Prosegur hurgando en un cajero automático de la entrada, no había ninguna minusvalía, por lo menos física, me aferro a creer que si existía alguna psíquica, tipo Dioni
Me encanta seguir siendo tan ingenuo.
Minusvalías
Publicado por
J.R.Justo
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17 de enero de 2008
2 comentarios:
Querido J.R. Justo, no era una minusvalía, sino una plusvalía, armada y blindada.
Buena entrada y mejor (me adhiero) comentario de Don Pedro
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