Desde siempre los pueblos han purgado las culpas de sus gobernantes, la codicia de sus lideres y los intereses de sus estados. El sangrante conflicto entre Israel y Palestina es una prueba del valor que a la vida humana dan los supuestos responsables de garantizarla y mejorarla.
Aunque no sea políticamente correcto decirlo el gobierno israelí ataca como respuesta a las continuas provocaciones del grupo terrorista Hamás que sabe que solo una lucha eterna contra Israel le seguirá manteniendo en el poder y que con su mentalidad terrorista no mata más porque no puede, si dispusiera de misiles nucleares en vez de "caseros" contaríamos los israelitas muertos por cientos de miles.
De los inocentes muertos en Gaza, todos somos algo culpables, además del gobierno israelí, no podemos indignarnos por la muerte de inocentes palestinos e ignorar a los muertos israelíes, la muerte es muerte venga de donde venga, me da igual que sea con una bomba pegada al cuerpo o con una metralleta. Lloro por la muerte de treinta inocentes y lloro por la de trescientos.
Israel debería buscar una solución inmediata que no fuera la fuerza militar, en la que es claramente superior, pero cuando algún dirigente del gobierno israelí ha buscado líneas de diálogo con Palestina, o acaba abandonando el cargo o asesinado por sus propios compañeros de partido.
La pasividad de los organismos garantes de la paz mundial hacen el resto
Los santos inocentes.
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29 de diciembre de 2008
3 comentarios:
En efecto: Hamás es una organización criminal que, sin escrúpulos, usa de la población civil como carne de cañón y escudos humanos. Los gobernantes israelíes han adoptado una solución que sólo puede calificarse como crimen oontra la Humanidad y genocidio.
Criminales en ambos lados. Los muertos los pone la gente normal.
también me refería a lo mismo, muertos en ambos lados... Esto habrá que solucionarlo ¿no?
ayer me comentaba una persona lo mismo que tú, va el mosquito siete veces a picar, pero el moscardón es más poderoso y cuando se la devuelve lo espachurra...
Para estos sucesos tan irracionales creo que habría que buscar los mecanismos que los provocan, a veces muy profundos. Cuando se producen avances hacia la paz siempre hay algo que fastidia el proceso, como si hubiera intereses ocultos nada dispuestos a que las cosas se arreglen. ¿Quién gana con ello? Por sorprendente que parezca hay beneficiados del horror, que no salen en los telediarios pero que tienen mucho que ver con lo que pasa a miles de kilómetros de sus navideños hogares. Fabricantes de armas, empresarios del petróleo, usureros de la peor condición..., tienen más culpa de que exista Hamas y el integrismo judío que los pobres pueblos oprimidos.
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