La sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Valladolid que obliga al colegio público Macías Picavea a retirar los crucifijos de sus aulas, es por un lado impecable al amparo de los artículos 14 y 16.1 de la Constitución, y explosiva por otro a tenor de los resultados, la llamada guerra de los crucifijos.
Venimos padeciendo un absurdo y cada vez más agudizado desencuentro Gobierno-Iglesia, debido a un confuso y dubitativo papel en la actuación del primero y a una inadmisible prepotencia y añoranza de antiguas épocas de la segunda.
El Gobierno gobierna dentro de un Estado aconfesional desde hace 30 años que votamos la Constitución y es su deber y obligación trabajar acatando la voluntad popular sobre el tipo de Estado que se eligió, ¿por qué entonces la toma de cargos ministeriales ante la Biblia y el crucifijo, refrendado en el Congreso recientemente con 309 votos a favor, los funerales de estado, los capellanes castrenses y demás símbolos y costumbres religiosas que inundan organismos y dependencias publicas?
¿Por qué la Iglesia no acepta su papel actual dentro de una sociedad adulta y formada y deja actuar en conciencia sin imponer miedos, castigos y amenazas violentas [Rouco, Cañizares, Amigo, etc] y trata de olvidar, o lavar, un pasado vergonzante al lado de los totalitarismos más sangrientos, por qué no olvida su doble moral, pregonando el olvido sobre unas muertes y beatificando otras?.
También sería de gran ayuda que los colegios se dedicaran a "enseñar", ya saben.. los ríos, las mates, ortografía.... de educar a mi hijo según mis creencias ya me ocupo yo.
Supongo que este desencuentro va para largo y mientras nosotros... a lo nuestro.
Belenes por aquí, reyes magos por allá.
Símbolos
Publicado por
J.R.Justo
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25 de noviembre de 2008
7 comentarios:
En efecto, ¿por qué?
Sólo una matización: la sentencia no obliga a quitar los crucifijos, sino todo símbolo religioso. Lo digo por las acusaciones de cristofobia...
Me entristece muchísimo todo, esto, lo de la memoría histórica... de aquí no va a salir nada bueno y sigo pensando que son cortinas de humo... :(
Comparto tu opinión casi al cien por cien; siempre hay que dejar un margen de discrepancia para el debate ;-)
Por cierto ¿Cuándo se dará cuenta la Iglesia Católica de que aferrándose a viejos privilegios no hace más que separase de la sociedad, de la gente con cara y ojos?
Importante el matiz de todo símbolo religioso, Pedro.
Yo los coles públicos que conozco de Burgos, y más aún los institutos, los retiraron hace tiempo.
Un saludo.
Muy importante matiz, Pedro.
Pues yo conozco un colegio público, que ha tenido hasta el año pasado, carteles con iglesias, y otros símbolos, peanas con santos y crucifijos.
Aislados y desamparados en la hora de no religión, a merced de la voluntad del profesor de turno. Los pocos niños han llegado a estar desatendidos, en busca de un docente y marcados con una cruz.
Esto es verídico y lo suscribo yo, en la ciudad de Burgos a 26/11/08.
Y otrosí digo, administraciónes más altas, invitan al servicio religioso y conservan ciertos vestigios, desde mi punto, inapropiados.
Como bien dices, hay cosas que son de interior y no de exterior.
He llegado hasta aquí a través de mis amigos burgaleses blogueros.
Desde Cataluña no puedo entender porqué se estigmatiza a este señor que, como padre, ha exigido el derecho a una educación aconfesional (vaya chorrada) o laica.
Y lo que dice Bipo me parece gravísimo, denunciable y de juzgado de guardia.
Al César lo que es del César, Roucos y toda la compañía y a Dios lo que es de Dios.
Un saludo.
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