La irresponsabilidad del presidente

"Los españoles no podemos elegir si hacemos o no sacrificios. No tenemos esa libertad”, ha dicho el presidente. Unas frases así un gobernante solo debería pronunciarlas un minuto de antes de presentar su dimisión. Si no es capaz de hacerse responsable de las políticas que dicta, un jefe de gobierno no debe continuar.

Recomiendo la lectura de la columna de Josep Ramoneda  publicada hoy en El País.

Viernes trece

Nunca he sido profeta, y mucho menos en mi tierra. España es un país singular, "different" como acuño Fraga. Aquí pensamos lo contrario de lo que hacemos y hacemos lo que nos da la gana.

El caso es que dentro de nuestra singularidad tenemos una pluralidad que nos une y no es otra que a la hora de hacer pronósticos, cual pulpo Paúl, todos nos atrevemos a adelantar resultados, a adelantar desenlaces, a sentirnos elegidos para vaticinar el futuro a corto, medio e incluso largo plazo, el caso mas cercano que recuerdo es el de mi madre, "te vas a caer, te vas a quemar, te dolerá la barriga, lo vas a romper", es cierto que es el único y aislado caso que conozco que acertaba siempre, por lo demás no acertamos ni el reintegro.

Todos, y no solo los españoles, también todos los demás, nos atrevemos a pronosticar que no cumpliremos el déficit pactado, por mas reformas, recortes , ajustes, o como quieran llamarlo, que se hagan, y aqui si hacemos pleno.

El Gobierno parece metido en una partida de póker en la que esta perdiendo lo que no esta en los escritos, pero sigue empeñado en que le vendrá un buena mano, y sigue, y sigue.

Todo esto se lo cuento para entretenerles mientras les cuento la verdad.

El próximo viernes 13, ¡NO PONGAN LA RADIO!, ¡NO ENCIENDAN LA TELEVISIÓN!, ¡NO LEAN EL PERIÓDICO!, casi mejor, ni se levanten, quédense en la cama, no abran los ojos y háganse los dormidos.

Para que todos tengamos trabajo, sanidad de calidad, educación a nivel europeo y todo lo que se puedan imaginar, el Gobierno nos va a pegar el mayor estacazo imaginable, no nos va a quedar ni un diente en su sitio, ni un trozo de piel sin amoratar, no va habrá ibuprofeno que nos calme los dolores que deja ver como en tan poco tiempo lo estamos perdiendo todo.

No digan que no les avise

Hacer los deberes.

Desde Berlín, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, nos lanza una nueva andanada: 

" Presentaremos unas restricciones presupuestarias muy severas. Hemos hecho los deberes y los vamos a hacer más intensamente ". Vamos como para ponerse a llorar y no echar gota.

A mi, que quieren que les diga, esta frase, tan infantil y tan de moda últimamente de "hacer los deberes" me chirría a los oídos y me acelera los pulsos. Puede ser y es sin duda, porque me remonta a una oscura época de mi vida cuando en las escuelas, por aquel entonces franquistas, nos enseñaban eso de que la "letra con sangre entra" y después del canto patriótico brazo en alto, al padrenuestro y los vítores al señor de la foto, empezaba la pedagogía del palo.

Digo yo que los señores del Gobierno deberían empezar por dejar la frasecita de marras, y en vez de querer ser el "obediente/pelota" de la clase, en un proceso de maduración como corresponde a las edades que cuanto menos representan, explicarnos a donde demonios vamos, cual es el plan, si es que lo hay, porque que yo sepa a día de hoy, después de un montón de "deberes" hechos y mas de 40.000.000 millones de euros de recortes, seguimos igual (el mismo déficit que hace 365 días).

Por cierto el Parlamento seria un buen lugar para empezar con esas explicaciones, no es Berlín, pero también tiene su encanto y me parece más apropiado.

Y para hacer los deberes..... al colegio.

Dación en pago

A veces resulta que uno se siente mas iluminado que el resto, pero es un espejismo, solo es capaz de decir lo que otros callan por que tiene menos que perder.

Sobre la "primicia" del ministro de Guindos sobre la posibilidad de la "dación en pago" en la crisis de las hipotecas y amparándose en la buena voluntad de los bancos, me permito obsequiarle con la solución. Como diría su jefe, una solución "justa y necesaria"

Cuando el mas común de los mortales solicita una hipoteca para acceder a un derecho constitucional como es una vivienda digna, el banco de marras, estudia la propuesta, analiza sus riesgos y tasa la vivienda en cuestión ( todo nos lo cobra después) mas gastos de tramitación, notario y varios.

Bien, vayamos a un ejemplo practico:

Quiero comprar una casa de 100.000 €, el banco en buena lógica me presta el 80% (80.000€)comprobando según "su" tasador que esa casa vale eso o mas y firmando mediante contrato (que también paga el mortal) que la casa queda como garantía de devolución del préstamo.

Nueva ley:
En los primeros tres años, si "el mortal" no puede hacer frente a las cuotas, el banco se queda con la casa. No es un mal negocio se queda con algo que dijo que valía 100.000€, por 80.000€, mas interes y principal pagados. Mejor para ellos

Si pasados los tres primeros años, ocurre que cambia la situación y (pierde su trabajo o le bajan el sueldo) y demuestra oficialmente que no puede hacer frente a la cuota mensual, el banco se queda con la casa y el interfecto solo paga los interéses hasta que esa sea vendida, obligándole la ley a permitir hacer las fotos necesarias y recibir las visitas oportunas para conseguir su venta. Pero no hay desahucio mientras la casa no se venda.

Una vez que la casa se venda se ajustaran cuentas, porque el pobre "mortal" ya ha pagado parte del principal mas 20.000€ de la casa ¿recuerdan?, ósea que también es propietario de una parte y como tal se deben repartir proporcionalmente el importe total de la venta, y empezar un nueva pero mas ajustada vida.

Sencillo, ¿no?

Si el Gobierno presume de coger "el toro por los cuernos" que coja todos o nos entrará, si no lo tenemos ya, complejo de "cornudos" porque siempre somos los mismos.

La solución es un Decreto Ley que sin duda se acatará dócilmente, como se ha acatado la Reforma Laboral, tan empresa es el Banco Santander como Electricidad Jiménez y ambos ya están aplicando el nuevo IRPF y controlando las bajas por enfermedad justificada ( el Banco Santander, con mayor ojo).

También nos podemos fiar de la "buena voluntad de los bancos"